Nuestro Compromiso
En el corazón del Vallée de Joux, en la cordillera de Jura de Suiza, los relojeros Jaeger‑LeCoultre llevan desde 1833 poniéndose al día en lo que se refiere a creatividad e inventiva. Ciento ochenta expertos distintos se reúnen bajo un mismo techo para dar vida al interior de los relojes y poner en funcionamiento cada una de sus minúsculas piezas. Diseño, montaje, decoración y ajuste; cada una de las fases necesarias para crear un reloj de Jaeger‑LeCoultre se lleva a cabo en la Grande Maison.
Desde sus inicios, la Maison ha creado más de 1200 calibres, que actualmente gozan de un reconocimiento único dentro del sector de la relojería. Sus colecciones emblemáticas, como la colección Reverso, que surgió a partir del movimiento de art déco en 1931, el modelo Master, con sus líneas masculinas clásicas y sofisticadas, o incluso el modelo Atmos, el reloj de péndulo con un movimiento casi perpetuo, constituyen la base sobre la que se cimientan el orgullo y la satisfacción de estos relojeros de contar con unos clientes verdaderamente fieles.
La Grande Maison, inspirándose en el emblemático reloj Memovox Polaris de 1968, lanza la colección Polaris de Jaeger‑LeCoultre, que combina su maestría relojera y una elegancia contemporánea de aire deportivo.
Una pieza emblemática de la Maison: este reloj de buceo con alarma está equipado con un sistema patentado de triple fondo de caja que optimiza la difusión del sonido debajo del agua.